Como un rastro diabólico de humo dejado por Satanás en el Paraíso. Algunos dicen que esta fragancia te cautivará; otros que te volverá loco. Otros aún creen que la exposición excesiva te matará. Para ser precisos, una noche tomé brugmansia, también conocida como trompeta de ángel, y destilé las notas de su memoria persistente”. —Serge Lutens